miércoles, 2 de junio de 2010

Memorias

_____Aquella noche, viajando sin rumbo, me topé con un recuerdo: un animal perdido, que en necesidad de alimento, se humilla y pide tu consuelo. Entonces me agaché, y le concedí el deseo de regalarle un dueño.
_____Aquella noche, viajando sin rumbo, tropecé con un recuerdo: tu sonrisa en razón por comprender mi sorpresa, y la mía en venida de tu complacencia.
_____Entonces suspiré, y en él exhalé lo suficiente para regresar con mi realidad, porque olvidé lo que era, porque era un recuerdo nada más.

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